Aumento de labios

El tratamiento de relleno de labios consiste en inyectar sustancias como el ácido hialurónico directamente en los labios para modificar su aspecto o estructura.

Dependiendo de los objetivos del paciente, este procedimiento puede servir para aportar más hidratación, cambiar la forma, mejorar el contorno, o aumentar el volumen de los labios superiores, inferiores o ambos. La técnica busca conseguir un resultado que mejore la armonía facial y la estética de la sonrisa, asegurando que los cambios se vean naturales y proporcionados.

Después de un tratamiento de relleno de labios, es importante seguir una serie de cuidados para asegurar una correcta recuperación y optimizar los resultados:

1. Evitar tocar o masajear los labios después del tratamiento para no alterar la distribución del relleno.
2. Aplicar hielo para reducir la hinchazón si se presenta.
3. Mantenerse hidratado y evitar la exposición al sol directo o a temperaturas extremas durante las primeras 24-48 horas.
4. Evitar el uso de lápiz labial o cualquier otro producto cosmético en los labios al menos durante las primeras 24 horas.
5. Abstenerse de realizar actividades físicas intensas durante un par de días para minimizar la hinchazón y el riesgo de sangrado.
6. No consumir bebidas alcohólicas ni alimentos muy calientes en las primeras horas tras el procedimiento.
7. Seguir las indicaciones específicas del profesional que realizó el tratamiento, que pueden incluir recomendaciones adicionales personalizadas.

Los candidatos ideales para un relleno de labios son aquellas personas que buscan mejorar la apariencia estética de sus labios, ya sea aumentando su volumen, definiendo mejor su forma, mejorando su contorno o proporcionando hidratación adicional.

Idealmente, deben gozar de buena salud general, no tener alergias conocidas a los componentes del relleno, como el ácido hialurónico, y tener expectativas realistas sobre los resultados del procedimiento. No se recomienda este tratamiento para mujeres embarazadas o en período de lactancia, personas con infecciones activas en la zona a tratar, o con trastornos de la coagulación.

Con el relleno de labios se pueden lograr varios cambios que mejoran la estética de la sonrisa, incluyendo:

• Aumento del volumen de los labios, lo que puede aportar una sonrisa más plena y definida.
• Mejora del contorno y definición del borde labial, destacando la forma de la sonrisa.
• Reducción de las arrugas periorales o «código de barras» alrededor de la boca, lo que contribuye a una sonrisa más joven.
• Elevación de las comisuras labiales, lo que puede dar una apariencia más alegre y dinámica a la sonrisa.
• Equilibrio entre el labio superior e inferior, logrando una proporción más armoniosa.
• Hidratación de los labios, proporcionando un aspecto más fresco y saludable.

Estos cambios se deben realizar buscando siempre un resultado natural y en armonía con las características faciales del paciente.